Abstracto
Se sabe que el riesgo de fractura de cadera por una caída disminuye con el aumento del índice de masa corporal (peso/altura2), una medida relativa de la obesidad. Para explorar si este riesgo reducido se debe al efecto protector del aumento de la amortiguación de los tejidos blandos en personas obesas, utilizamos un péndulo de impacto y una pelvis humana sustituta para realizar experimentos de impacto de caída simulada en tejidos blandos trocantéricos extraídos de los cadáveres de nueve personas mayores. Para cada impacto, la energía total aplicada fue de 140 J. Las fuerzas máximas oscilaron entre 4050 y 6420 N, y la absorción de energía tisular osciló entre 8,4 y 81,6 J. absorción de energía (r2 = 0,76). Sin embargo, las fuerzas máximas en todos los casos estuvieron dentro de 1 SD de las fuerzas de fractura promedio previamente informadas para fémures cadavéricos de personas mayores. Esto sugiere que la atenuación de la fuerza en los tejidos blandos trocantéricos por sí sola es insuficiente para prevenir la fractura de cadera en caídas en las que una persona anciana cae directamente sobre la cadera. En tales caídas, es probable que participen mecanismos adicionales de absorción de energía, como frenar la caída con la mano extendida y la contracción excéntrica del cuádriceps durante el descenso, si no se produce la fractura.
J Orthop Res 1995 noviembre; 13 (6): 956-62. 10.1002/jor.1100130621
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