Resumen
Varios investigadores han desarrollado reconstrucciones del ligamento cruzado anterior (ACLR) con preservación del tejido remanente (RTP) y han informado mejores resultados clínicos. Sin embargo, los efectos del RTP siguen siendo controvertidos. Hasta la fecha, ningún informe ha comparado los resultados clínicos y radiológicos de la ACLR anatómica de doble haz utilizando el tendón de la corva y la técnica de afuera hacia adentro con/sin RTP. Este artículo evalúa la eficacia de RTP en ACLR sobre la estabilidad de la rodilla y la maduración del injerto. En total, se inscribieron 75 pacientes con lesión unilateral del LCA que se habían sometido a ACLR anatómica de doble haz utilizando un tendón de la corva autoinjertado con RTP (Grupo P, n = 43) o sin (Grupo N, n = 32). Las puntuaciones clínicas, las diferencias de lado a lado (SSD) pre y posoperatorias obtenidas utilizando Telos, las evaluaciones radiológicas del tendón injertado utilizando el cociente señal/ruido (SNQ) medido mediante imágenes por resonancia magnética y las evaluaciones artroscópicas del tendón injertado se realizaron retrospectivamente. comparados entre los grupos. Los SSD posoperatorios fueron más pequeños en el Grupo P (0,78 ± 1,90 mm) que en el Grupo N (1,29 ± 2,18 mm); sin embargo, esta diferencia no fue significativa. Comparando dos subgrupos del Grupo P, la SSD fue significativamente menor en aquellos con suficiente cobertura remanente (-0,56 ± 1,38 mm) que en aquellos sin (1,48 ± 1,77 mm) (p = 0,019), así como en los pacientes del Grupo N (p = 0,019). El grado de cobertura sinovial del tendón injertado anteromedial (p = 0,0064) y posterolateral (p = 0,032) en el momento de la artroscopia de revisión fue significativamente mejor en el Grupo P que en el Grupo N. Valores SNQ del tendón injertado del LCA en proximal (p = 0,049), medio y distal (p = 0,039), un tercio en el Grupo P fue mejor que los del Grupo N. RTP puede mejorar la cobertura sinovial y la maduración del tendón injertado. Una cobertura suficiente del tejido remanente puede contribuir a una mejor estabilidad de la rodilla. Este es un estudio comparativo retrospectivo de Nivel III.
J Knee Surg, junio de 2019; 32 (6): 565-576. 10.1055/s-0038-1660513
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