Resumen
La fractura de la meseta tibial después de un autoinjerto de tendón rotuliano es una complicación documentada de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior. Este informe de caso describe a un hombre de 24 años que sufrió esta lesión 7 años después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA). El paciente toleró la reducción abierta y la fijación interna de la meseta tibial. Las fracturas de la meseta tibial pueden ocurrir relativamente tarde en el proceso de recuperación después de la reconstrucción del LCA. Las medidas sugeridas para reducir potencialmente esta complicación incluyen osteotomías más pequeñas, uso de aloinjerto en pacientes con osteoporosis y obtención del injerto de la rodilla contralateral.
J Knee Surg 2009 abril;22(2):142-4. 10.1055/s-0030-1247739
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